AHORRO ENERGÉTICO
Hasta hace unos años, los principales indicadores considerados por parte de los propietarios para catalogar una Instalación Frigorífica como buena, eran los siguientes:
> Que cumpliera con su objetivo de enfriar.
> Que su gasto en mantenimiento fuera lo mas bajo posible.
Actualmente, se está introduciendo un tercer factor, motivado por la necesidad de disminuir costes de producción y por el aumento de las tarifas eléctricas, que es el Ahorro Energético.
La tecnología del frío en los últimos años ha puesto en el mercado productos encaminados a mejorar el ahorro energético de las instalaciones, mediante la introducción de elementos como variadores de frecuencia, condensación flotante, controles para optimizar la potencia frigorífica entregada en función de la demanda, controles para la optimización de desescarches, etc.,
Junto a estos, hay productos informáticos que permiten gestionar el funcionamiento de los equipos de forma automática en función de la tarificación horaria (precio que pagamos por kW consumido según el momento del día en que se produce el consumo, para el caso de tener contratada una tarifa con discriminación horaria).
Otras vías para conseguir ahorro energético
Otra vía para conseguir ahorro energético consiste en el aprovechamiento de los calores residuales que disipamos a la atmósfera a través de los condensadores. Este calor se puede aprovechar, por ejemplo, para precalentar agua destinada a limpieza, para A.C.S, en ciclos de calor de la propia instalación frigorífica, como en cámaras de maduración, secaderos, etc, o para cualquier otra necesidad que tenga en su proceso productivo. Toda la electricidad, gasoil, gas natural o cualquier otra energía primaria necesaria para este calentamiento se ahorraría en parte aprovechando estos calores residuales.
Pero, ¿realmente funciona? ¿Puede merecer la pena gastarme dinero en esto? ¿En cuanto tiempo lo amortizo?
El ahorro obtenido depende en gran medida del tipo y tamaño de instalación. Normalmente, a mayor tamaño de instalación, mayores son las posibilidades. También influye el tipo de tarifa eléctrica contratada (si es con discriminación horaria o con maxímetro hay mayores posibilidades de ahorro) y si hay posibilidad de poder modificar las temperaturas de régimen de los servicios entre ciertos márgenes, lo que posibilita concentrar el funcionamiento de las instalaciones en determindas horas donde el kW es más económico.
Cualquiera de las medidas expuestas funcionan, y han sido probadas con resultados satisfactorios. Su plazo de amortización no suele ser superior a un año, y no afectan al funcionamiento normal de la instalación.
Cuéntenos su caso. Le realizaremos un estudio personalizado sin ningún tipo de compromiso.